Aprender a amar tu actividad y desarrollar la pasión
Aprender a amar tu actividad y desarrollar la pasión
El líder, conferencista, motivador y en general el trabajador que desea ser exitoso en su actividad,
comienza por amarse a si mismo, amar a los demás y amar lo que hace. Al hablar en público, la
gente detecta en forma instantánea si el Orador disfruta con el tema y con compartir el contenido,
si tiene un verdadero sentido de servir y satisfacer las necesidades de su público, si es alegre y
transmite con pasión su felicidad.
Agradecer y ser agradecido:
Para aprender a amar tu actividad debes primero apreciar tu labor, ser agradecido con tu vida
y las oportunidades que se te brindan, entender tu misión en el verdadero valor de servir y
hacer algo por la gente y tu entorno, disfrutar con lo que eres y tienes, lograr que tu trabajo y
tus aficiones encuentren un mismo destino. Cuando hablas en público con amor, la gente te
agradecerá tu gesto brindándote también amor.
Tener objetivos y retos:
Para desarrollar tu pasión debes siempre tener retos que te motiven a alcanzar y superar,
levantarte todas las mañanas optimista y alegre, entregarte a fondo a tu actividad y enfocarte con
todo tu empeño en el logro de resultados. La pasión al hablar en público se expresa irradiando
energía, lo cual facilita que la gente se vincule a tu contenido y escuche con atención.
El carisma es la suma de amor y pasión:
Cuando el amor y la pasión se unen, aflora de manera natural tu carisma, el cual se proyecta en
la gente y el entorno en forma de atracción. Cuando observas a cientos de personas admirados
ante la presencia de su ídolo, al cual le escuchan con atención y sin parpadear, es porque ven en
el personaje la suficiente atracción y carisma.
El carisma se desarrolla cuando amas tu vida y todo el paquete de cosas buenas y malas que
vienen con ella, tienes una alta autoestima y te valoras a pesar de los inconvenientes que se te
presenten, eres capaz de motivarte y sacar una sonrisa a pesar de las dificultades, porque eres
optimista por encima de todo, viendo el lado positivo de toda situación.
Ser optimista:
El amor florece cuando aprecias las cosas desde los pequeños detalles, siempre encuentras
un mejor mañana, tienes fe y esperanza, encuentras en las interacciones con las personas una
oportunidad para dar y recibir, y eres agradecido con el protagonismo y rol que has escogido
libremente. Hablar en público es un medio de comunicación que te brinda la gran oportunidad de
dar y recibir, sirviendo y obteniendo logros.
Cuando se menciona que la pasión es el requisito previo para realizarte plenamente, se refiere
a que el deseo es el motor que te lleva a la consecución del éxito. El líder reconoce que en su
camino encontrará dificultades las cuales podrá superar apoyado en su pasión, la cual le da
energía, capacidad, constancia, esfuerzo, foco y mejor desempeño.
Mira dentro de ti:
La pasión se encuentra dentro de ti mismo, por lo que no debes salir a buscarla afuera. Se nutre
de hacer lo que te gusta, de los recuerdos exitosos, de las recompensas que obtendrás, del placer
de servir y obtener resultados. Encuentra qué es lo que más te gusta hacer, en donde te sientes
pleno, las cosas que te motivan, y allí muy cerca se encontrará la fuente de la pasión. Si hablar en
público te motiva y sirve de medio para cumplir tu misión y deseos, entonces proyecta esa misma
pasión cuando te diriges a la gente.
Es cuestión de Actitud:
El amor se aprende y se cultiva valorando, apreciando, entregando, reconociendo, y actuando con
buenas intensiones. Cuando valoras tu trabajo, aprecias a las personas, reconoces tus bondades,
y actúas siempre dando lo mejor que tienes para brindar en cada momento. El amor te regocija y
te produce placer, así que ¿por qué no transmitir siempre amor, en lo que haces?
La pasión permite mejorar tu desempeño y lograr cosas que parecían imposibles. Porque te llenas
de energía extra para emprender tus proyectos. Hablar en público con pasión le añadirá poder y
energía a tus palabras, llegando con más fuerza a la gente.