¿Qué tipo de líder deseas ser?

Tal vez no exista otro concepto sobre el que se haya estudiado y analizado más como en el caso
del Liderazgo, incluso por encima de hablar en público, porque sin duda se trata de un atributo
vigente y muy útil para la Academia y los Negocios, las personas y profesionales de todo tipo que
desean ser protagonistas en la sociedad y su entorno.
Encuentra tu individualidad:
La primera reflexión que surge acerca del tipo de líder que deseas ser, es recomendar que cada
líder busque su propia receta que se ajuste a la medida de su misión, visión, deseo, habilidades
y libre elección. Porque de esta manera se sentiría cómodo con su liderazgo, existiría coherencia
entre su deseo y sus actuaciones, su actividad fluiría y su naturalidad al hablar en público se
notaría a leguas.
Encuentra las oportunidades de ser líder:
Los líderes por lo general son naturales y no impuestos, ya que en este segundo caso se
denominarían jefes y no verdaderos guías. Oportunidades de encontrar tu liderazgo las tienes
en todas partes, dentro de tu familia, vecindario, plantel educativo, trabajo, equipo deportivo,
lugar donde asistes regularmente para realizar ejercicios espirituales, no importa. Siempre
podrás practicar y sacar a flote tu estilo de líder, no debes esperar a liderar y hablar en público
exclusivamente a que te encuentres en tu trabajo y te nombren jefe.
Un líder situacional:
El rol del líder puede variar dependiendo de su misión, siendo en algunas oportunidades la del
académico cuando necesitas explicar un nuevo procedimiento, la de supervisor cuando requieres
hacer seguimiento o corregir la actuación de alguien, la de político cuando debes dar una noticia
difícil un poco maquillada para no ser tan agresivo con la problemática, la de motivador cuando el
equipo necesita con urgencia un envión anímico, la de influenciador cuando requieres una acción
rápida y a veces un cambio. Como puedes ver un líder es un poco de todo, parecido a un artista
que debe asumir su rol y papel con responsabilidad dependiendo del momento.
El líder y sus actuaciones:
De acuerdo con la forma de actuar, un líder podría clasificarse en conductor, autoritario,
participativo. En el primer caso, el conductor deja el protagonismo a la gente para que maneje
la reunión y él se convierte en un facilitador. El líder autoritario impone su naturaleza y sus
instrucciones esperando que los demás le obedezcan. En cuanto al líder participativo, es el más
equilibrado de los tres roles, porque define su objetivo y plantea unas ideas preliminares, las
cuales se construyen a partir de la participación e interacción con la gente.
El líder y su proyección:
Si analizas la imagen y proyección del líder, podrías ser carismático, empático, analítico,
comprometido, complaciente, espontáneo, creativo, apasionado. Todos estos son atributos
deseables para cualquier líder. El carisma proyecta alegría y energía, la empatía muestra cercanía
con la gente, el análisis invita a la reflexión y el cambio, el compromiso es preparación y respeto,
ser complaciente es entender al cliente, la espontaneidad lleva a la sorpresa, la creatividad hace
la diferencia, y la pasión logra influir e inducir al cambio.
¿Qué tipo de líder deseas ser? Comenzarás por ser un líder que transmita confianza y que se
oriente con sinceridad a satisfacer las necesidades de sus seguidores. Luego buscarás ser un
planificador, estratega y orientado a los resultados a través del equipo, porque ante todo el líder
debe ser efectivo. No busques ser sólo un tipo de líder específico, porque las situaciones te
exigirán asumir roles diferentes con tus seguidores, a veces motivarlos, en otras supervisarlos,
ante todo influenciar en ellos para que trabajen en una misma dirección y den lo mejor de si
mismos.

Tu método para diferenciarte como líder y lograr tus objetivos y los del equipo, dependerán de
tu personalidad, forma de ser, tus cualidades como orador y conferencista. Aprenderás al hablar
en público de los demás pero no los imitarás sin poner tu sello propio. Porque el líder vale por su
capacidad de mostrar lo mejor de su interior, transmitirlo a la gente que le rodea, e inspirarla a
seguirlo.