No me gusta mi trabajo … ¿Qué hago?
Si diéramos una respuesta rápida a la pregunta relacionada con la ausencia de pasión por tu trabajo, a pesar de que te gusta, sería la de que deberías buscar cambiar de actividad por otra, que sí logre moverte el deseo y luego la pasión. La razón es sencilla, la pasión mueve al mundo, logra que obtengas resultados nunca imaginados, disfrutas de la actividad y tu bienestar se incrementa incluyendo la prosperidad.
¿En qué consiste la pasión?
La pasión es una emoción en donde se mezcla el deseo, el amor, el interés, el atractivo y por supuesto, la acción representada en entrega por la actividad en la que sientes tan nobles emociones. La pasión es un fuego que se enciende y nunca debe parar de brillar, porque representa ese combustible especial que te dará las fuerzas para lograr mejores resultados. Si se trata de tu pareja, el mejor resultado es que la relación funcione plena de amor. En el caso del trabajo, la pasión se ve reflejada en alegría y disfrute al máximo de tu actividad.
¿Cómo despertar la pasión?
El caso extremo y fácil para despertar la pasión, es cambiar de actividad por otra que te guste más, normalmente relacionada con los hobbies y aficiones. Pero como no siempre es posible, o por lo menos de inmediato, debes encontrar las herramientas y los medios para que tu pasión evolucione dentro de tu actividad actual. Para ello, debes empezar por eliminar de tu mente que la actividad es un trabajo o que te cuesta realizarlo. Por el contrario, tu actitud hacia la actividad debe ser de agrado y alegría suprema, para que despierte en ti el interés. La pasión surge cuando encuentras la misión y objetivo de lo que estás haciendo. Por ejemplo, no es lo mismo poner ladrillos simplemente o realizarlo para construir el edificio más grande del mundo. Igualmente, la pasión se desarrolla cuando observas el detalle y deseas convertirte en especialista, lo cual es notorio en el caso del deportista o el artista, y por qué no debe serlo para el profesional en cualquier campo.
Qué efectos tiene trabajar o relacionarte sin pasión:
Una persona sin pasión pasa desapercibida y da lo mismo si está o no presente. En el trabajo un líder que no muestra pasión nadie le seguirá, y un trabajador con mínima pasión demostrará pocas ganas y malos resultados. En las relaciones la falta de pasión hará ver las cosas rutinarias y no despertará el fuego del amor. Sin pasión te mostrarás cansado y agotado, aburrido y agobiado, falto de interés y desmotivado.
Debes encontrar aquello que te motiva:
La pasión y la motivación van de la mano, así que la mejor manera de despertar la pasión es buscar los motivos para interesarte. Pueden ser simples detalles, como sentirte apreciado por hacer bien las cosas o recompensado por dedicarte con mayor ímpetu, pero también los motivos pueden ser más profundos, como satisfacer las necesidades de los clientes o cumplir tu misión en la vida.
Debes ir más allá de lo aparente:
Sin importar la labor o la actividad específica, todas tienen un ángulo optimista y un reto por qué luchar. Detrás de los números del financiero existe un fin mayor, representado en las utilidades y la rentabilidad del negocio. Las labores administrativas y operativas se encargan de la gestión y eficiencia de la empresa. El portero es el primer representante de servicio de la tienda. El mensajero es la imagen de la empresa ante sus clientes, y así podríamos seguir con todas las labores por mínimas que parezcan. Cuando encuentras el lado optimista y la finalidad de cada actividad, con seguridad podrás despertar tu pasión al realizarla.
Si deseas apasionarte con tu pareja, tu trabajo y tu vida, sólo debes cambiar el lente para visualizar cosas hermosas, que sean un reto, interesantes y con todos los colores del arco iris. Mira los detalles, la finalidad última, tu importante aporte y lo que logras al final de la cadena.